*Por Asociación Geológica de Mendoza
El 7 de mayo de 1813 la Asamblea General del Gobierno Patrio, por Resolución Nº 475, dictó el primer «Reglamento para el Fomento de la Minería». En conmemoración de aquel trascendente acto político, se adoptó esa fecha para festejar el «día de la minería».
La Asociación Geológica de Mendoza lo festeja y comparte su festejo con los miles de hombres y mujeres argentinas que, con diferentes roles en esta actividad, ya sean empresarios, profesionales, técnicos, operarios, proveedores, estudiantes, etc., renuevan el compromiso para seguir contribuyendo con sus trabajos, sus habilidades y sus competencias para el digno sostén de sus familias y para el engrandecimiento y progreso económico y social de nuestro querido país.
La minería es madre de industrias. Es la que se encarga de extraer de la corteza terrestre, en todo el mundo, unas quinientas especies minerales cuya industrialización impulsa el progreso y bienestar de la humanidad, una humanidad que no cesa en su avance científico y en el desarrollo constante de nuevas tecnologías que implican, como consecuencia, un mayor uso de minerales.
Muchos de los miembros de la comunidad geológica se especializaron y se dedicaron a ejercer la profesión en la actividad minera, abarcando diferentes disciplinas que hoy adquieren especial relevancia en nuestra Provincia porque la dirigencia política ha tomado varias decisiones y medidas concretas destinadas a atraer inversiones para desarrollar proyectos mineros. El plan del Gobierno está dirigido con especial énfasis hacia la búsqueda de yacimientos de cobre y metales asociados en el Departamento Malargüe.
Eso significa que la actual y las próximas temporadas estarán dominadas por las tareas de búsqueda (prospección) de nuevas manifestaciones minerales o de inventarios de manifestaciones ya descubiertas, y posterior exploración para transformar los descubrimientos en yacimientos con recursos estimados o medidos con criterio geológico económico.
Aunque para ejecutar esas tareas se arman equipos de trabajo (profesionales, técnicos y operarios calificados), la presencia, el conocimiento y el criterio del geólogo son fundamentales para orientar y dirigir cada tarea con eficacia, tanto las de gabinete como las de campo. Y esto merece una explicación.
La búsqueda y la exploración de un yacimiento configuran verdaderos trabajos de investigación geológica aplicada. En efecto, en diferentes épocas geológicas pasadas, la Naturaleza ha generado ciertas concentraciones de minerales metálicos, que llamamos yacimientos, como producto de procesos geológicos desarrollados en lugares donde se dieron las condiciones propicias para su formación.
El trabajo del geólogo consiste en investigar cuál o cuales formaciones geológicas contienen evidencias de procesos formadores de yacimientos (por ejemplo; el hidrotermalismo de los volcanes del período Terciario generó yacimientos diseminados de cobre) para ubicar en ese contexto los lugares propicios para que se haya formado una concentración del mineral que se busca.
Una vez que se encuentra ese lugar y se comprueba la presencia de ese mineral deben estudiarse sus características geológicas e interpretar la probable distribución de ese mineral en las tres dimensiones.
Esa interpretación es la base del diseño del plan de perforaciones, generalmente dividido en etapas, para determinar finalmente la forma, el tamaño y el contenido metálico del yacimiento explorado. Una vez concluida la exploración ya se tiene suficiente información geológica como para realizar la evaluación económica preliminar apuntando a un futuro proyecto de explotación.
Como puede observarse, el conocimiento y el criterio geológico son las herramientas básicas imprescindibles para todo ese proceso. Y aunque en las etapas posteriores adquieren importancia diferentes ramas de la ingeniería, en todos los equipos de trabajo siguen presentes los geólogos.
Por eso, en esta fecha tan cara a nuestra profesión reiteramos nuestro saludo a todos los integrantes de la familia minera en general, y en particular a los colegas que la integran, y lo hacemos extensivo a los funcionarios y legisladores de Mendoza que han decidido sumar la minería metalífera a la matriz productiva de la provincia.